Palabras del alcalde de Sevilla:
Supone para mí un inmenso honor, como alcalde de Sevilla, dirigir estas palabras en el acto de conmemoración del primer centenario del Monumento al Rey San Fernando que preside esta Plaza Nueva.
Fue el 15 de agosto de 1924, mañana se cumplirán 100 años, cuando la Corporación Municipal de aquel entonces, acompañada de las autoridades civiles y militares de la época, inauguraba este Monumento dedicado al Rey Santo. Aquel día de hace 100 años se culminaba un proceso iniciado en torno a 1854, cuando con el derribo del convento Casa Grande de San Francisco surgió esta “Plaza Nueva” en la que nos encontramos y se echaba en falta “un monumento en su centro que la decorase”.
Se barajaron varias opciones, incluso la de dedicar este monumento a Isabel II como obsequio y tributo con motivo de su visita a Sevilla en 1862, pero fue la propia Reina quien declinó la propuesta y se mostró partidaria de que se dedicase al rey Fernando III, conquistador de Sevilla. Comenzó entonces el proceso de diseño y construcción del monumento. Se puso la primera piedra en 1876, siguiendo un proyecto de Demetrio de los Ríos, pero se paralizó hasta bien entrado el siglo XX.
En 1916 se asignó el proyecto a Juan Talavera y Heredia, arquitecto municipal, quien diseñó el pedestal y las figuras de las esquinas, y junto con la escultura ecuestre de Joaquín Bilbao de 1918 dieron forma a este gran monumento. También participaron en su ejecución José Lafita, Agustín Sánchez Cid, Enrique Pérez Comendador y Adolfo López, tratándose de una de las obras colectivas que ya son santo y seña de nuestra ciudad.
Desde la primera piedra que colocó el Rey Alfonso 12 en 1877 hasta su inauguración de la que ahora celebramos el primer siglo pasaron 47 años, nada más y nada menos, pero el resultado está claro que mereció la pena.
El Ayuntamiento de Sevilla restauró el año pasado el monumento para que ahora luzca con todo su esplendor y podamos disfrutarlo todos los sevillanos y visitantes que lleguen a este punto neurálgico de la ciudad.
Hoy la Corporación Municipal quiere rendir este sencillo, pero emotivo recuerdo a la figura de nuestro Patrón con motivo del primer centenario de este Monumento. Hace unos instantes, y acompañada de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla que a continuación ofrecerá el tradicional concierto de vísperas de la Virgen de los Reyes, la Corporación ha llegado hasta este punto desde el Ayuntamiento, como ocurrió hace un siglo, por el mismo recorrido.
Y nosotros hemos querido celebrar este sencillo acto que refleja el compromiso de este equipo de gobierno por destacar la figura del Rey Santo, personaje fundamental para entender la historia de Sevilla. Por eso este año, una de las portadas del Corpus estaba dedicada a San Fernando, quien hace 775 años entró junto a sus tropas en la ciudad dando paso a un nuevo periodo histórico para Sevilla. Desde entonces, Sevilla recuerda al Rey Santo por toda su contribución a nuestra sociedad.
La figura del Rey San Fernando debe ser conocida y recordada mucho más en nuestra ciudad por todo lo que supuso para Sevilla y para España. Su papel de liderazgo fue fundamental para convertir a Castilla bajo su reinado en una de las principales potencias de Europa. Tras su muerte, el 30 de mayo de 1252 en el Real Alcázar de Sevilla, el legado de Fernando III no pereció. A partir de ese momento comenzó un tiempo nuevo en el que su hijo Alfonso X, se encargó de concretar su obra en todos los campos en los que San Fernando inició camino. Su obra literaria, científica, histórica y jurídica fue impulsada desde entonces llegándonos a nuestros días la figura de San Fernando como uno de los precursores del humanismo cristiano. Autor del tratado Sobre el buen gobierno, fue el encargado de traducir el Fuero Juzgo e inició los trabajos de redacción de las Siete Partidas. Impulsó la ingeniería y la arquitectura, con él apareció el arte gótico con el inicio de las catedrales de Burgos, León o Toledo. A San Fernando debemos la difusión del castellano y la fundación de la Universidad de Salamanca. Fue una de las más grandes figuras de la Edad Media, supo mantener íntegra su autoridad mantenerse siempre firme, pero sin violencia; bondadoso, pero sin debilidad; generoso con los vencidos y humilde con un elevado sentido de la justicia. Significativo es que mandase que su inscripción sepulcral fuera escrita, además de en castellano, en hebreo, árabe y latín.
La figura del Rey San Fernando debe ser, como decía antes, conocida y recordada mucho más en nuestra ciudad por todo lo que supuso para Sevilla y para España, y en ese empeño estamos desde nuestra llegada al Gobierno municipal.
Aunque hoy celebremos su primer centenario, podría pensarse que este monumento lleva aquí toda la vida. Podría pensarse porque ningún sevillano entiende hoy día la Plaza Nueva, nuestra Plaza Nueva, sin este monumento y sin la presencia aquí de San Fernando. Es por ello que hoy hemos querido rendir este sencillo, pero emotivo homenaje al que seguirá el Concierto de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla.
Muchas gracias a todos por su asistencia, y si me lo permiten me gustaría terminar pidiéndoles que me acompañen:
¡VIVA SAN FERNANDO!
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